viernes, 17 de abril de 2015

Entre lecturas y sentimientos

Si quisieras arriesgarte comenzaríamos a vivir nuestra historia, la de verdad, en la que somos nosotros. 
La historia en la que me miras y tiemblo, en esa en que no puedo sostener la mirada porque me entrego, esa en la que me tomas de la mano y me olvido de todo. 
La historia de la unión de tus piezas y las mías. 

Y yo ya no estaría aquí contando los días para verte, esperando posibilidades para verte, reconstruyendo nuestras charlas para no olvidarte. 

Ya no tendría que seguir con mi vida como si no hubieses pasado por ella, fingiendo que no me acuerdo de vos y fingiendo que no me muero de ganas de hablarte para decirte... ¿Qué cosa? Solo para continuar lo que tuvimos.